Un caso trágico en Caleta Paula
El 25 de julio del año anterior, Diógenes Gutiérrez, un trabajador de 60 años, tuvo un accidente trágico mientras laboraba en un barco pesquero en el Puerto de Caleta Paula, Santa Cruz. Unas sogas deterioradas no soportaron una tapa de hierro de 700 kilos que, al desprenderse, le causaron severas lesiones en la cabeza y columna. Gutiérrez falleció cinco días después en el hospital, y su familia aún aguarda la compensación de la Aseguradora de Riesgos del Trabajo (ART).
Retraso e incertidumbre en el pago de indemnizaciones
Pero, ¿por qué la ART no ha pagado? Nicolás Schick, el abogado de la familia de Gutiérrez, explica que las aseguradoras prefieren retener los pagos para aprovecharlos financieramente y solo pagar cuando un fallo judicial las obligue, dejando a las víctimas en una situación económica y emocionalmente precaria.
Aumento alarmante en las demandas laborales
Durante 2024, los juicios laborales por accidentes y enfermedades profesionales alcanzaron los 124.425, superando los 117.843 de 2023, según datos de la Superintendencia de Riesgo de Trabajo (SRT). Esta tendencia apunta a romper el récord de 130.679 demandas registradas en 2017, con reclamos comunes por insuficiencia de indemnizaciones y falta de reconocimiento del daño laboral.
La Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (UART) reporta que solo el año pasado se generaron demandas equivalentes a 6.891.653 salarios mínimos, reflejando una judicialización masiva e incontrolable.
Según proyecciones de la UART, en 2025 podrían presentarse más de 130.000 nuevas demandas, lo que se traduce en más de 10.000 casos mensuales. En la Provincia de Buenos Aires se origina el 40% de estos juicios, seguida por la Ciudad de Buenos Aires con un 19%, y Santa Fe con un 14%.
Las ART aseguran la cobertura en caso de accidentes laborales. Sin embargo, las aseguradoras señalan que las pericias médicas judiciales tienden a ser exageradas, con aumentos promedio de 12,5 puntos superiores a la tabla vigente, y mencionan tasas judiciales elevadas como un incentivo financiero en cada juicio.
Por otro lado, Adriana Séneca, experta en economía y gestión, argumenta que, matemáticamente, las demandas no son producto de la “industria del juicio”, ni favorecidas por el sistema judicial. Considera que el sistema refractario deja a muchos sin protección efectiva cada año.
A modo de ejemplo, en 2023, y en medio de una crisis en el sector salud, el sistema de Riesgos del Trabajo proveyó más de 5,6 millones de servicios asistenciales, siendo reconocido como uno de los más integrales a nivel mundial.
Disminución en accidentes registrados
El último informe de siniestralidad de la SRT indica que entre enero y marzo de 2025, el sistema cubrió un promedio de 10.139.577 trabajadores, con 124.706 incidentes reportados, una reducción del 1,8% frente al mismo lapso en 2024.
El 98,9% de los accidentes y enfermedades laborales involucra a empleados en empresas, mientras que solo el 1,1% son de trabajadores domésticos. Se registraron 129 muertes, 67 en el lugar de trabajo y 62 in itinere. Ha habido una disminución del 6,9% en muertes laborales, mientras que los accidentes in itinere aumentaron un 14,8% comparado con el mismo trimestre del año anterior.
Nicolás Schick, abogado especializado en estas áreas, critica la falta de transparencia de la SRT por no publicar estadísticas actuales. Indica que sectores como la industria petrolera no han reportado siniestralidad desde 2014, y debido a conflictos salariales, tampoco hay datos actuales de la industria pesquera.
Destaca la gravedad del asunto, ya que las industrias pesquera, petrolera y minera son las que presentan mayor siniestralidad, y es justamente en este contexto donde trabajaba Diógenes Gutiérrez al sufrir el accidente mortal que ha quedado en la órbita judicial.
MG