En la localidad de Garín, sede de uno de los laboratorios más destacados de Argentina, este miércoles se marca un paso significativo para el continente sudamericano. Por primera vez, el país llevará a cabo pruebas preclínicas utilizando la vanguardista tecnología de vacunas de ARN mensajero.
Si la iniciativa es exitosa, brindará protección contra múltiples pandemias futuras.
Este ensayo, que lideran los investigadores de la farmacéutica local Sinergium Biotech, requiere una inversión inicial de 1 millón de dólares y es respaldado por CEPI, una organización que financia la creación de vacunas enfocadas en la preparación ante pandemias.
La investigación busca validar la plataforma de ARNm de Sinergium, que cuenta con el apoyo del Programa de transferencia de tecnología de ARNm de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Medicines Patent Pool, además de la asesoría de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Inicialmente, el objetivo es enfrentar una seria amenaza global: la gripe aviar, específicamente el H5N1.
“Este virus ha estado presente en los últimos años y es particularmente importante ya que ha logrado infectar a mamíferos e, incluso, a humanos en raras ocasiones, generalmente tras un contacto directo. Esto aumenta la posibilidad de que se convierta en una pandemia”, explica Andrés Sánchez Alberti a Clarín. Sánchez Alberti lidera el Laboratorio de Inmunotecnología de Ácidos Nucleicos (LITAN) de la UBA-Conicet, quienes colaboran en esta investigación.
“El enfoque es que, si el patógeno muta, podamos ajustar rápidamente la vacuna y desarrollar una nueva en un breve lapso”, añade el científico.
Este sistema de ARN mensajero está diseñado para ser adaptable y modular, una tecnología que, si se tiene éxito, podría ser aplicada contra otros virus distintos al H5N1.
El objetivo es formular vacunas para una enfermedad aún no identificada, denominada “Enfermedad X”, en un plazo de 100 días desde el descubrimiento del patógeno, contenida antes de que eclosione en una pandemia.
“Usamos la misma plataforma. Por ejemplo, trabajamos en una vacuna de ARNm contra bacterias multirresistentes como Klebsiella pneumoniae. Lo que hacemos es modificar las secuencias proteicas del patógeno; el ‘esqueleto’ del ARNm permanece igual. Solo rediseñamos según las mutaciones del virus”, señala Sánchez Alberti.
Se espera que los primeros datos sobre inmunogenicidad—es decir, la capacidad de la droga para inducir una respuesta inmunitaria—y efectividad preclínica—la extensión de esta protección en ratones y hurones de laboratorio—estén disponibles para 2026.
“Nuestra expectativa es concluir la fase preclínica durante el próximo año para comenzar la fase 1 en humanos posteriormente”, detalla al diario Fernando Lobos, director de desarrollo de negocios e innovación en Sinergium Biotech.
¿Cuál podría ser el impacto comercial si se logran vacunas rápidas, eficaces y flexibles contra múltiples virus y variantes?
CEPI y Sinergium están comprometidos a garantizar que estas vacunas sean accesibles primero para las poblaciones en riesgo, en cualquier lugar y momento que se necesiten, y a precios asequibles.
Controversia en torno a las vacunas ARNm
Los pioneros de esta tecnología fueron galardonados con el Premio Nobel de Medicina en 2023. Las vacunas de ARN mensajero revolucionaron la salud pública al inicio de la pandemia de Covid, siendo ampliamente adoptadas a nivel mundial.
A raíz de esto, se ha generado una gran expectativa, ya que se ha comenzado a explorar su aplicación en ensayos clínicos para diferentes tipos de cáncer, como el de páncreas, el cerebral o el melanoma, utilizando esta plataforma.
No solo en esta región, sino a nivel mundial, Roberto Debbag, ex presidente y actual miembro del consejo asesor de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica (SLIPE), menciona a Clarín que “son bienvenidas las investigaciones sobre ARNm o vacunas proteicas dirigidas a la influenza aviar”.
No obstante, para el gobierno de los Estados Unidos, el ARNm se ha convertido en un tema sensible de advertencia sobre la vacunación.
En agosto, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. (HHS) anunció una “reducción coordinada de sus actividades de desarrollo de vacunas ARNm”, retirando apoyo financiero para 22 proyectos que suman 500 millones de dólares.
El secretario de Salud, Robert Kennedy Jr., afirmó que “estas vacunas no ofrecen protección efectiva contra infecciones respiratorias superiores como Covid y la gripe”, y por ello están “orientando esos fondos hacia plataformas de vacunas más seguras y globales, eficaces incluso si los virus mutan”.
Kennedy señala que la tecnología ARNm posee limitaciones y que hay “soluciones mejores”.
En este contexto, Debbag explica que “no es que EE.UU. se oponga a estas tecnologías, sino que el secretario de salud ha cuestionado muchas vacunas”, por lo que él suele ser considerado “antivacunas”.
