Rosana Mabel Back, con 52 años, equilibraba su trabajo como asistente terapéutica con su interés por los deportes extremos, particularmente el paracaidismo. El pasado domingo, a punto de realizar su 46º salto, su equipamiento falló. La tragedia ocurrió en una zona rural de Miramar. “Le suplicamos que abandone esa práctica por los riesgos implicados”, expresó una de sus hermanas durante el funeral realizado este miércoles.
El desafío de disuadir a un apasionado
La familia de Back tuvo que enfrentarse al reto de intentar convencerla de dejar una actividad que adoraba. La mujer fallecida el domingo tenía tres años de participación en la Asociación Civil de Paracaidismo en Mar del Plata, a donde había llegado desde Misiones. Para ella, esa actividad era un escape de la rutina diaria de su rol profesional como acompañante terapéutica.
Una distracción para el alma
Según lo comentado por su hermana Patricia durante las honras fúnebres de Rosana, el paracaidismo también representaba una vía de alivio para problemas personales más profundos. “Perdimos una hermana anteriormente y le habíamos manifestado nuestra preocupación por los riesgos, pero nunca lo aprobamos completamente”, confesó Patricia Back al medio 0223 de Mar del Plata.
Un cambio de vida y sus consecuencias
Rosana, quien recientemente se separó tras un largo matrimonio de tres décadas, comenzó a involucrarse en el paracaidismo después de la separación, mientras mantenía una vida saludable y activa, incluso nadando o caminando regularmente, según contó su hermana.
La trágica caída
El domingo, Rosana se embarcó en un pequeño avión desde un campo a lo largo de la ruta 77. Ese lugar conecta a Miramar con Balcarce y está vinculado con la ruta provincial 11. Aunque era un lugar conocido por ella y otros paracaidistas de la asociación marplatense, el accidente ocurrió poco después del mediodía. El escenario del trágico suceso fue el paraje nombrado Los Jazmines.
“Rosana era una entusiasta de la vida, siempre mostrando gran empatía y aportando apoyo emocional a sus hijos. También estuvo junto a su hermana durante una operación de cáncer. No merecía este final. Ella era un faro de luz en nuestras vidas”, expresó conmovida Patricia, su hermana.
Tras la autopsia, se confirmó que Rosana sufrió una falla multiorgánica y fracturas severas debido al impacto. También investigan si un pico de glucosa desempeñó un papel crucial en la tragedia. A pesar de que siempre manejaba su condición médica con diligencia, llevando insulina y medicamentos consigo, a veces lo impredecible ocurre.
La investigación está siendo llevada por Germán Vera Tapia, fiscal encargado de Delitos Culposos en Mar del Plata, dentro de la UFI Nº 11.