A partir de este miércoles, el Ministerio de Salud de la Nación ha decidido que la administración gratuita de la vacuna contra la fiebre amarilla se limitará exclusivamente a las regiones del país donde la enfermedad es endémica. Las personas que deseen viajar al extranjero por motivos turísticos y necesiten vacunarse deberán hacerlo en establecimientos privados y costear el valor de la vacuna.
Razonamiento detrás de la medida
Esta decisión del Gobierno está fundamentada en la necesidad de “asegurar un uso racional de los recursos públicos” y en la intención de atender prioritariamente a la población que reside en áreas de riesgo sanitario. Se ha manifestado que “los recursos están disponibles, pero su uso se está dirigiendo hacia la mejora de la atención al paciente, la modernización de infraestructuras y una compensación equitativa para los trabajadores de salud”.
Un enfoque en la eficiencia del gasto público
En función de esta nueva directiva, se impulsa una transformación en la política de salud que resalta la eficiencia en el gasto del estado y abre la discusión respecto al papel del gobierno en la financiación de medidas preventivas para quienes viajan por placer al extranjero.
La resolución enfatiza que la salud pública debe centrar sus esfuerzos en quienes más lo necesitan y no actuar como un subsidio para aquellos que viajan al exterior. Esta modificación en la política sanitaria busca resaltar la importancia de dirigir los recursos a donde son más necesarios.
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