Gilda conquistó a los varones, a los cumbieros y en especial a las mujeres que veían en ella una posibilidad de auton…
El nuevo enemigo público
A pesar del maltrato recibido durante siglos, no hay constancia, hasta hoy, de la existencia de un proyecto secesioni…
Hijos de represores: del dolor a la acción
El testimonio de Mariana D., hija de Etchecolatz, movilizó a otros hijos de represores a tender redes entre ellos. “¿…
Brasil, tan latinoamericano como siempre
El desenlace de la crisis en Brasil, todavía incierto, muestra el acierto de la consigna “Fora Temer”: permitió unifi…
Ponele emoji a todo
La incorporación de imágenes en nuestra comunicación cotidiana ya es una costumbre en jóvenes y adultos. A veces, env…
¿A quién le importa el cine argentino?
La modificación de un artículo de la “ley de medios”, una propuesta para eliminar un impuesto que fomenta el cine arg…
La cautiva
Necesitamos una vocación de sospecha, capaz de interrogar hasta dónde llega la cadena de complicidades, no para recla…
Desde arriba no se ve
La CGT llega a un nuevo paro revitalizada “por abajo”, al ensancharse sus bases, y fragmentada “por arriba”, con una …
El buen migrante
La idea de combatir a los migrantes con cárcel o expulsiones no es original. Hoy, como siempre, estas ideas van de la…
Derecho al piquete
El Estado no está ausente en los piquetes, al contrario: participa cuando en lugar de facilitar y promover instancias…